En las proximidades de la Cueva del Buraco, coronando un crestón cuarcítico, en el lugar conocido como Cabeza del Buey, se encuentra este asentamiento.
Se trata de un castro de aproximadamente 2-3 Ha. de extensión, probablemente de época lusitana (S. IV - I a. C.) Presenta restos de fortificación con posibles bastiones circulares. Los Castros eran recintos fortificados, generalmente situados en una elevación del terreno que favorecía el asentamiento en lugares estratégicos.
El poblado se distribuye en bancales o terrazas, controlando visualmente un amplio territorio ya que desde este emplazamiento puede divisarse la ciudad de Cáceres, Portugal y el paso del Tajo.
Lo escarpado del terreno y las murallas, cuyos restos hoy pueden seguirse, formaban la fortificación. La muralla estaba compuesta por bloques de cuarcita sentados sin argamasa sobre la propia roca.
Actualmente están confirmados al menos dos asentamientos de este tipo en el término municipal de Santiago de Alcántara.
Se trata de un castro de aproximadamente 2-3 Ha. de extensión, probablemente de época lusitana (S. IV - I a. C.) Presenta restos de fortificación con posibles bastiones circulares. Los Castros eran recintos fortificados, generalmente situados en una elevación del terreno que favorecía el asentamiento en lugares estratégicos.
El poblado se distribuye en bancales o terrazas, controlando visualmente un amplio territorio ya que desde este emplazamiento puede divisarse la ciudad de Cáceres, Portugal y el paso del Tajo.
Lo escarpado del terreno y las murallas, cuyos restos hoy pueden seguirse, formaban la fortificación. La muralla estaba compuesta por bloques de cuarcita sentados sin argamasa sobre la propia roca.
Actualmente están confirmados al menos dos asentamientos de este tipo en el término municipal de Santiago de Alcántara.
